Ignacia Rojas Philippi

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Actividades de invierno en naturaleza

El frío no es excusa, al contrario, es una oportunidad de probar cosas nuevas, de desafiar al cuerpo y la mente, de disfrutar de los contrastes frío/calor. Acá van algunas ideas de actividades en naturaleza que sólo se pueden hacer en invierno…

¡Si no las haces ahora seguro en verano te arrepentirás!

Foto @elciervovolantechile

Caminata con linternas: si son frontales (de esas que se ponen en la cabeza) es más fácil. Invitar a los niños al jardín o a una plaza no tan iluminada para que perciban cómo cambian las sensaciones en la noche. Si está despejado, todos a ver estrellas o la luna llena.

Comer afuera con frío: bien abrigados, buscando un rayo de sol, o tomarse un chocolate caliente en la neblina húmeda… los contrastes son una terapia sensorial.

Juegos afuera: esos que no dan ganas de jugar cuando hacen 35 grados. Un día nublado y frío es el momento preciso para entrar en calor jugando al “alto”, “quemadas” o saltar la cuerda.

Trabajar en el jardín: o en el balcón, o en el macetero. Se puede armar un huerto en cualquier época del año, en cualquier espacio. A los niños les encanta ponerse botas, guantes y que les den una tarea útil.

Salir a caminar sin sombra: un parque nuevo, un cerro medio seco, la vuelta a la manzana… es la oportunidad de visitar lugares que evitamos cuando hay mucho sol. Lo mejor es tener una lista de ideas a mano para elegir. Incluso los lugares de siempre son interesantes con los cambios de temporada.

Hielo en pijama: cuando cae una helada fuerte hay que abrigar a los niños temprano y salir a explorar. Dónde se forma hielo, dónde no, dónde se derrite más rápido… No es necesario decir nada, ellos solos se lo preguntan. 


Ordenar colecciones: de piedras, de bichos, de huesos, de libros sobre naturaleza… los días muy fríos invitan a guardarse en la cueva y son un buen momento para cuidar los objetos que se van guardando. Armar un insectario profesional, organizar y catalogar piedras o conchitas entretiene mucho a algunos niños. 


Aprender más: es la época de los libros difíciles, que se leen con calma y de los grandes documentales. ¿Maratón de naturaleza en vacaciones de invierno? Nuestro Planeta, de Netflix, vale la pena verlo en familia y en pantalla grande. Y visita a la librería o biblioteca. Circuito de museos, colecciones,  muestras itinerantes… cada vez hay más lugares que intentan acercar la naturaleza a las personas. Están bajo techo y tienen calefacción, ideal para los que no gustan del frío

*Todas las fotos son de @elciervovolantechile menos esta última, que es de @marttingh en Piedra Cruzada, Cajón del Maipo, RM. La foto de portada es en Lonquimay, Región de la Araucanía, Chile.